La ubicación de fugas a menudo
    suele presentarse como algo muy complicado debido a las ubicaciones de difícil acceso.
    Aquí entra en juego el detector de fugas Dräger GS3: Con un tamaño más pequeño que
    un  olígrafo, los lugares de difícil acceso tampoco son ningún problema. El
    detector para gases combustibles, como gas natural o gas licuado, reconoce hasta
    las  fugas más pequeñas y lo notifica mediante una señal de alarma óptica y
    acústica.
  
  
    Ventajas del
    producto
  
  
    Detector de fugas en formato de
    bolígrafo.
    Puesto que el Dräger GS3 tiene un tamaño similar al de un
    bolígrafo, cabe en cualquier bolsillo de camisa y el usuario
    puede guardarlos y transportarlo  cómodamente. Con su
    bolsa protectora, también puede fijarse fácilmente al cinturón
    y quedar protegido de golpes.
  
  
    Localización rápida de
    fugas
    El manejable Dräger GS3 reacciona rápidamente a los gases
    combustibles como el gas natural, el gas licuado, el metano, el
    propano o el butano Reconoce de forma fiable incluso las fugas
    más pequeñas y señaliza una concentración de gas creciente o
    disminuyente a través de la señal de alarma óptica y acústica.
    Así, por ej. la sensibilidad con el metano es inferior a 50 ppm
    con un área de detección de 10.000 ppm. Además de tuberías,
    también pueden comprobarse otros recipientes y sistemas
    cerrados en busca de fugas.
  
  
    Función de
    alarma
    Para que ninguna alerta pase por alto, además de una señal
    acústica, el Dräger GS3 dispone de una alarma óptica mediante
    bombillas LED azules parpadeantes.
  
  
    Uso y manejo
    sencillos.
    El Dräger GS3 es claro, y su operación es un juego de niños.
    Gracias a su peso ligero de solo unos 50 g,
    su manejo es
    especialmente confortable.
  
  
    No requiere
    mantenimiento
    El Dräger GS3 se calibra
    automáticamente tras cada reinicio por sí mismo. Puesto que se
    calibra por sí mismo, no
    se requiere mantenimiento.
  
  
    Manejo
    sencillo
    El Dräger GS3 es claro, y su
    operación es un juego de niños gracias a su funcionamiento con
    un solo botón y su tamaño
    manejable. La conmutación del rango de medición se realiza al
    acercarse a una fuga simplemente pulsando un botón. Con la función «Puesta a
    cero» pueden determinarse también las concentraciones de
    gas crecientes. En el
    caso de concentraciones de gas disminuyentes, el punto cero se
    ajusta  automáticamente. Tras 10 minutos en modo de descanso, el Dräger
    GS3 se apaga automáticamente.
  
  
    Ubicación de fugas
    posible incluso en lugares de difícil
    acceso
    Gracias a su tamaño pequeño, la
    ubicación de fugas es posible de forma rápida y sencilla
    incluso en lugares de difícil acceso.
  
  
    Comprobación de
    instalaciones de gas
    Con el Dräger GS3, además de
    tuberías, también pueden comprobarse otros recipientes y
    sistemas cerrados en busca de fugas. Incluso las instalaciones de
    gas en zonas de campin, p. ej. caravanas, pueden comprobarse
    con
    el pequeño detector de
    gas.
  
  
    Prueba de
    funcionamiento
    Con el Dräger GS3 puede
    realizarse una prueba de funcionamiento de forma rápida y
    sencilla con un mechero convencional.